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jueves, 6 de noviembre de 2025

MIs apuntes sobre sofismas

  | Un sofisma o sofismo es un razonamiento o argumento falso con apariencia de verdad


Sobre la definición de sofísma

Arranco argumentos, dando primacía a la definicíon expuesta por el Diccionario de la lengua española de la REAL ACADEMIA ESPAÑOLA (RAE) al concepto sofisma:

Del lat. sophisma, y este del gr. σόφισμα sóphisma.

m. Razón o argumento falso con apariencia de verdad.

Sinónimos o afines de «sofisma»

falacia, engaño, falsedad, argucia, trampa.
Fuente:

Un sofisma es un argumento o razonamiento que, aunque parece lógico y convincente, es en realidad engañoso y busca deliberadamente confundir o persuadir a alguien de una falsedad. Los sofismas suelen ser utilizados en discursos persuasivos o debates para manipular la percepción de una idea o situación, aprovechándose de falacias o conceptos incorrectos presentados como si fueran verdaderos.

Antecedentes históricos de la sofística

Los sofistas fueron sabios de la Antigua Grecia, alrededor del siglo V a. C. La palabra sofista deriva de las palabras griegas σοφία [sophía], y σοφός [sophós], que significan «sabiduría» o «sabio» desde los tiempos de Homero, y se utilizó originalmente para describir la experiencia en un conocimiento o profesión particular. Eran educadores remunerados que difundían la sabiduría de los antiguos maestros, si bien también creían que la verdad y la bondad eran subjetivas. Gracias a su elocuencia, enseñaban a otros a defender sus propias opiniones con persuasión. Se enfocaban en el relativismo, la naturaleza, creación de leyes, la moralidad, conocimiento del lenguaje, la concepción gnoseológica constructivista y el escepticismo respecto al valor absoluto del conocimiento. Su filosofía se conoce a través de fragmentos y testimonios de Platón, Aristóteles y Flavio Filostrato.

El término sofista es el nombre dado en la Grecia clásica al que hacía profesión de enseñar la sabiduría.
Fuente:

Gradualmente, la palabra también llegó a denotar sabiduría general y especialmente sabiduría sobre asuntos humanos (por ejemplo, política, ética). Este fue el significado atribuido a los Siete Sabios griegos del siglo VII y el siglo VI a. C. (como Solón y Tales de Mileto), y este fue el significado que apareció en las historias de Heródoto.

Sus detractores (como Platón y Aristóteles) creen que, teniendo en cuenta solo la persuasión de una audiencia, ya sea en asambleas políticas o durante juicios legales, los sofistas desarrollan el razonamiento cuyo objetivo es solo la eficacia persuasiva, y no la verdad, y que como tales suelen contener sofismos (falacias). A pesar de las opiniones negativas, a partir del siglo XIX varios pensadores han tratado de reivindicar a los sofistas.

Platón dice que los sofistas no están interesados en obtener la solución correcta, sino que solo quieren que todos los oyentes estén de acuerdo con ellos.



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Degeneración de la sofística



Si bien los sofistas fueron inicialmente respetados por su sabiduría, su reputación se fue deteriorando gradualmente debido a la codicia. Por el precio adecuado, casi todos los sofistas están dispuestos a defender cualquier opinión e incluso a atacar o refutar sus argumentos sobre las mismas ideas. Con el tiempo, el término «sofista» adquirió una connotación despectiva y la sofística pasó a considerarse un razonamiento falaz.



Entendiendo el sofisma

Los sofismas son afirmaciones falsas que pueden parecer válidas porque están respaldadas por razonamientos complejos, pero que aun así llegan a conclusiones inexactas.

Por ejemplo, si se afirma que todos los mamíferos son de sangre caliente y que todos los humanos son mamíferos, concluir que los humanos también son de sangre caliente es una conclusión lógica. En el caso de la sofistería, se pueden usar premisas fácticas, pero se llega a conclusiones incorrectas a partir de ellas.

La identificación de la sofística según Aristóteles



Aristóteles, el gran filósofo griego, explicó en su libro Refutaciones sofísticas cómo se puede determinar el razonamiento falso. Describió tres formas diferentes de sofismo:

  • 1. La sofistería por accidente se refiere a generalizaciones basadas en razonamientos falaces. Por ejemplo, si saltarse un semáforo en rojo es una infracción de tráfico, y las ambulancias también lo hacen, esto implicaría que las ambulancias infringen las normas de tráfico. Claramente, este razonamiento es ilógico, ya que las ambulancias están exentas de esta norma.
  • 2. La falacia de las conclusiones irrelevantes se produce cuando la conclusión no guarda relación con las premisas a las que se vincula. Por ejemplo, si Juan no gana mucho dinero con su trabajo, pero al mismo tiempo es amable y atractivo, entonces debería ganar más. Las tres afirmaciones pueden ser ciertas, pero resultan ilógicas presentadas de esa manera.
  • 3. La falacia de las múltiples preguntas en una combina varias preguntas de forma que presupone premisas no confirmadas. Por ejemplo, si un abogado le pregunta a un hombre acusado de robo si todavía roba bancos, la pregunta presupone que el hombre ha robado bancos anteriormente. Por lo tanto, independientemente de si responde afirmativamente o negativamente, en efecto, admitirá haber robado bancos en el pasado.


Tipos de sofismas

Existe una alta gama de clasificaciones para los sofismas, pues aún no se ha llegado a un consenso. Aristóteles, los diferenció identificando los que resultan del lenguaje o lingüísticos, con los que no resultan de este o son extralingüísticos. Fuente:

Resultantes del lenguaje



  • Equivocación: es aquel razonamiento que puede tener un doble significado. Ejemplo: La palabra «Copa» puede referirse a un vaso con pie que se utiliza para beber o un conjunto de ramas y hojas de un árbol.
  • Anfibología: en dos premisas con término común se considera que se mantiene constante la suposición, cuando en realidad varía. Ejemplo: «El libro de Laura». Puede pensarse que Laura es la autora o es la dueña del libro.
  • Falsa conjunción: Composición errónea de una frase debido a la carencia de signos de puntuación. Ejemplo: «Caminé hacia la mesa (,) me senté y tomé el teléfono».
  • Falsa disyunción: Error debido a la falta de separación de términos. Ejemplo: «Siete es igual a tres y a cuatro». «Siete es igual a tres y cuatro»
  • Falsa acentuación: Se comete principalmente por escrito. Se debe a que dos palabras, cuya pronunciación es diferente, se escriben de la misma manera. Ocurre principalmente en las lenguas que no hacen uso del acento ortográfico. Ejemplo «Caminó / Camino (hacia allá)»
  • Falsa forma de expresión: Se produce cuando un argumento no se apoya en una semejanza relevante o que olvida diferencias que impiden la conclusión. Ejemplo: «Ana y Pedro son niños pequeños. Si Ana es revoltosa, entonces pedro también».


No resultantes del lenguaje



  • Falacia del consecuente: Se comete cuando se cree que la afirmación del consecuente de una implicación verdadera conlleva la afirmación del antecedente y cuando se admite que de la negación del antecedente se sigue la del consecuente. «Cuando llueve, el río crece». «Como el río creció, entonces está lloviendo».
  • La petición de principio: Ocurre cuando se pretende argumentar partiendo de una proposición y concluyendo esa proposición misma, cuando la identidad de premisa y conclusión está enmascarada. Lo que se quiere presentar como conclusión se sigue necesariamente de lo que se ha ofrecido como premisas, pues la conclusión es lo mismo que una de las premisas. El error no consiste en razonar incorrectamente, sino en no razonar. Ejemplo: «Yo siempre digo la verdad; por lo tanto, yo nunca miento».
  • Círculo vicioso: Es una variante de la petición del anterior, pero en este caso se oculta el procedimiento o se usan palabras que lo disimulan. Ejemplo: «Lo castigaron porque hizo algo malo»; «y si hizo algo malo está bien que lo castigaran».
  • El sofisma de la falsa causa: Se produce principalmente al hacer prueba por reducción al absurdo. La falacia se comete cuando una de esas proposiciones, sin ser empleada luego para extraer la contradicción, se niega al final, como si de ella dependiera la contradicción.
  • Ignorancia del asunto: Puede pasar por la contradicción que plantea el oponente. Suele estar presente en discusiones diarias. Ejemplo: «las vacunas no son buenas, pues a algunas personas les produce malestar».
  • Falsa ecuación del sujeto y el accidente: Supone tomar una propiedad accidental como esencial, lo que conduce a errores por generalización. Ejemplo: «Cortar a una persona con un cuchillo es un crimen. Los cirujanos cortan personas con cuchillos».
  • Confusión de lo relativo con lo absoluto: Ocurre cuando de un sentido restringido se extrae una premisa universal. Ejemplo: «Está permitido conducir, luego está permitido conducir a todas la edades».
  • Ignorancia del consecuente: Asegura la verdad de una premisa a partir de una conclusión, contradiciendo la lógica lineal. Ejemplo: «Cuando llueve, el río crece». «Como el río creció, entonces está lloviendo»
  • Confusión de la causa con lo que no es causa: relacionar como causa y efecto cosas que nada tienen que ver entre sí. Ejemplo: Observo que cuando el cielo se oscurece, llueve. Entonces que el cielo esté oscuro hace que llueva.

 

¿Por qué es importante saber todo acerca de los sofismas?

Saber sobre sofismas ayuda a desarrollar el pensamiento crítico, identificar la manipulación en el discurso político, publicitario y cotidiano, y defenderse de argumentos que intentan persuadir a través de trucos lógicos en lugar de verdades sólidas.

  • Identificar   Los sofismas son utilizados para engañar y confundir, y comprenderlos permite desenmascarar a quienes los emplean para lograr sus propios fines, como políticos que engañan a la población.
  • Desarrollar el   Al reconocer un sofisma, se puede analizar la verdadera base de un argumento, en lugar de dejarse llevar por la persuasión emocional o retórica.
  • Mejorar la argumentación: Entender las falacias ayuda a construir argumentos sólidos y evitar caer en ellos accidentalmente, mejorando la capacidad de debatir y dialogar de manera efectiva.
  • Entender la retórica: Los sofismas se basan en la manipulación del lenguaje y la retórica para hacer que lo falso parezca verdadero, por lo que su estudio es fundamental para analizar el poder del lenguaje en la persuasión.

 


«Bibliografía»


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